La histórica presentación de Aventura en el Estadio Olímpico tiene bailando a la bachata y la dominicanidad. Es para celebrar lo que allí se vivió por el significado que representa este grupo como baluarte del ritmo autóctono, que se mantuvo fortalecido en estas dos décadas en medio de la hegemonía del género urbano.
Con su rey, Romeo Santos al frente, comandaron una batalla musical que ha logrado mantener cohesionado no solo a ellos como exponentes, sino a todo un pueblo que gracias a su propuesta musical conserva su apego a la bachata, género que en los últimos años consolidó su liderazgo por encima del merengue, genuina música del país.
Gracias a Aventura las nuevas generaciones del siglo XXI quedaron enganchadas a un ritmo como la bachata que enfrentaba el peligro de quedarse rezagada en la última ruta del siglo XX.
Esta renovada conexión con nuevos públicos lo atestigua la cantidad de gente joven que repletó el Estadio Olímpico y fue la zapata fundamental para que Romeo se volviera a erigir durante dos noches, ante 75 mil personas, como un rey artístico en la misma cuna de la bachata.
Aventura deslumbró en su concierto a sus seguidores, aunque muchos se quedaron esperando invitados especiales como se acostumbra en estos tiempos.
“Los Tinellers”, como al principio de su carrera se hacían llamar, dieron un paseo por todo el repertorio de canciones que han hecho que a pesar de que el grupo se haya separado sus temas permanezcan vigentes.
El estadio se transformó en una gigante discoteca con miles de personas bailando apegados a sus parejas, saltando, gritando y cantando todas las canciones con ojos cerrados y manos alzadas se disfrutaron las dos horas y 30 minutos de concierto.
Aventura tiene el don con sus interpretaciones de llevar al que la escucha a conectarse con el momento, la razón y el sentimiento del recuerdo mismo. Y la mayor conexión está en la melodiosa voz y la hipnosis que causa escuchar a Romeo Santos.
Canciones como “¿Quién te cambió?”, “Por un segundo”, “La boda”, “Los infieles”, “Dile al amor”, “Angelito”, “Cuando se pierde un amor”, “Enséñame a olvidar”, “El malo”, “La tormenta”, entre otras, fueron aclamadas a voces por su público.
Romeo cantó todas las canciones que eran aclamadas y se mantuvo en el escenario casi todo el tiempo. Salía unos minutos a cambiarse de ropa (realizó cuatro).
Durante el show, los reyes de la bachata, como popularmente se les conoce, le daban una notoria participación a la fanaticada.
Algunas de las piezas musicales eran cantadas por Romeo y luego le daba participación al público quienes no lo defraudaron en ningún momento.
Asimismo, tuvieron una participación vibrante tres fanáticos que alzaron las manos al Romeo preguntar “¿quién es realmente fanático de Aventura?”. En este momento de la festiva noche, dos de los participantes se robaron el show, Iván y Jonathan.
Cumpleaños.
En medio de la noche cargada de energía, Romeo tomó unos segundos para felicitar al productor Saymon Díaz por su “excelente trabajo” y de manera especial externas sus felicitaciones por su cumpleaños la noche del sábado 18.
Festejo. Como celebración de los 20 años de Aventura, Romero, Henry, Max y Lenny soplaron las velas de un bizcocho montado en el escenario, ese sitio mágico que posiblemente no los vea más juntos.
Drones. Antes de la presentación, se presentó un show de más de cien drones que iluminaron el cielo de Santo Domingo, formando figuras como: la roseta de Cerveza Presidente, dos botellas brindando, la bandera dominicana ondeando y al final agradecieron a todos los presentes por haberse vacunado y así “hacerle el coro” a la marca auspiciadora.
Fuente: Listin Diario